esteban silva  
En este espacio digital*, las prácticas artísticas se presentan como categorías porosas. 

Los procesos y aprendizajes se van hilando con los tejidos bioculturales que nos han querido quitar.  

Sigamos imaginando...

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PROYECTOS:
00 Encuentros con el aluminio
00 Escaneo del placer
01 Vinculación afectiva
02 Mediaciones objetuales (próximamente)
03 Conversaciones desde el cuerpo-territorio
04 Actos sobre el cuerpo 
05 Intervenciones vivas
06 Carrizozo Air (residencia)


*The english version of this site will be available in Autumn 2025.

C. A TRAVÉS DEL HIERRO DE LAS CONGONHAS

Conversación entre Walla Capelobo (WC) y esteban silva (ES) 

*(Esta conversación tuvo lugar el 18 de noviembre del 2024 por medio de una videollamada. Su detonante fue el intercambio de de los textos Grietas ruderales y Zapatistas: diálogos desde el arte y ecosistemas post-urbanos y Las congonhas y las montañas susurrantes.

ES: ¡Hola Walla! Es un gusto poder conocerte finalmente. Conocí tu trabajo sobre la arcilla y el compostaje a través de Nicolas Pradilla quien me lo compartió mientras asesoraba mi tesis de licenciatura el año pasado. He estado ansiando este momento desde entonces.

Gracias por sumarte a este espacio de conversación que parte de un deseo artístico y personal por tejer redes y afectos con otras prácticas que encuentro afines.

WC: ¡Hola! Gracias. 

Ahora estoy viviendo en Berlín pero siempre que tengo la oportunidad me gusta estar más cercana de Latinoamérica. Me encanta México y tengo muchas buenas amistades allá. También hay muchas cosas en común entre México y Brasil, especialmente aquellas por cambiar… como el imperialismo, por ejemplo. 

ES:  Me gustaría que comenzáramos por ahondar en las coordenadas en las que te sitúas al escribir este texto. En él, te refieres de muchas formas al territorio Congonhas: como un pequeño valle en donde ya casi no brota la planta que le dio nombre, como el suelo de una de las regiones que más sufren de crímenes ambientales, como un lugar de extracción y finalmente como uno de aprendizaje. 



ES: Me gusta que me hace pensar que un lugar situado es a su vez múltiples escenarios simultáneos. Es parte del tiempo espiral que aparecerá a lo largo de esta conversación. También pienso que esta aproximación puede ser tanto emocionante como dolorosa. 

WC: ¡Sí! Puede llegar a ser desafiante. Muchas veces no es fácil porque nos expulsan.

WC: Yo también he leído tu texto y me encantó tu acercamiento a las grietas. Las congonhas son como grietas también porque están en la mayor minería de hierro del mundo. En este momento estamos hablando gracias a ese hierro que fue extraído del territorio. 


WC: Congonhas es el lugar en el que nací, crecí y del que me tuve que ir a los 18 años. Es muy mágico pero a causa de la minería se ha vuelto peligroso para mí y para las personas LGBTQ+ o queer. 
Es difícil porque la transfobia implementada por la colonización no me dejaba conectar con los saberes ancestrales. Entonces esas plantas/grietas que le dieron nombre al territorio fueron mi manera de reconectar con mi familia, ¿sabes? 

ES: Los ancestros y los ecosistemas hablan e invitan, ¿no? 

WC: La única persona que conocía las congonhas era mi abuelo. Un día me dio curiosidad probar el té de congonhas y fue muy bueno porque ese momento devino en dos años caminando por el territorio conociendo lugares y gente nueva. Fue mi intuición. Creo que ella es la manera en la que la espiritualidad habla conmigo.  

Ahora, ese tiempo espiral que  mencionas estuvo ahí. Me tomó siete años para que mi regreso fuera arraigado a la tierra y que recordara que este territorio no es de la minería sino de la magia. Este trabajo cambió mi manera de estar en el mundo. 

ES: Escuchándote, a pesar de no conocer a las Congonhas, sus relieves y su gente en persona, les siento cerca y me remiten a mi propio acercamiento con las plantas ruderales que comenzó durante mi investigación de tesis en torno al Apocalipsis. Entrar en contacto con ellas fue como romper con el tiempo lineal y tejerme con mucha magia. Gracias a ellas reconozco dos potencias que rigen un poco mi vida ahora: la abundancia y el afecto. 

ES: Observo que, mientras la lógica colonial entiende la abundancia como un proceso de extracción hacia la escasez, muchas prácticas anticoloniales se vinculan con ella desde una corresponsabilidad metabólica de cuidados y afectos. Como una composta o un espiral, por ejemplo. 


¿Cómo te relacionas tú con la abundancia?

WC: Este tema me mueve de muchas formas pero voy a dar un paso atrás para retomar el fin del mundo. Cuando leí tu texto me quedé pensando en Octavia Butler y Francis Fanon. Éste último dice que no hay que salvar este mundo. Muchos mundos ya se han acabado antes y necesitamos que éste lo haga para que puedan prosperar nuevos. Y creo que podemos hacer unos mejores. También soy ascendente acuario así que estoy bastante lista para que este mundo se acabe.  

(Ambes ríen).

WC: Sobre la abundancia… hay muchas formas en las que ella está presente en mi trabajo y mi vida personal. Hay una diferencia entre la abundancia y la acumulación o gula.  Me encanta pensar en el agua. Es la misma desde el tiempo de los dinosaurios. No necesitas retenerla porque sabes que ella volverá. Es formar parte del flujo de las cosas. 

WC: Esta ansiedad frente a la escasez es como una deficiencia cosmológica. Tener miedo de no tener nada en un planeta que lo tiene todo. 


ES: Crecer como persona adulta y dialogar con las diversas presiones y expectativas que nacen de ese miedo hacen ver la vida como una preparación para lo peor, ¿no? Me aterra envejecer en un contexto sin una red de apoyo que responda conmigo a la enfermedad.  

Aunque los saberes comunitarios que he ido conociendo con el tiempo han sido una fuerte contrarespuesta que me invitan a honrarla agencia del territorio en el bienestar común, tengo que admitir que me cuesta mucho mantener esa visión en un escenario en el que los ríos han sido entubados y las montañas son presentadas como pavimento. 

Pero bueno, como hemos mencionado en esta conversación, su agencia persiste a pesar de ello. Estamos hablando a través del hierro de Las Congonhas y de muchos otros materiales/territorios que están presentes con nosotras. 

WC: Es una ingenuidad creer en la dominación humana sobre las cosas. Ellas siempre escapan. 
El ciclo de la extracción del hierro es interesante porque su vida no termina en un estado industrial. Ya sea un teléfono o cualquier otro objeto, todo hierro se oxida y cuando lo hace regresa a ser mineral sin importar la parte del mundo en la que lo haga. Me encanta pensar que somos igual de incapturables que el hierro. 

WC: Nuestra subjetividad no podrá ser completamente amedrentada por la escasez.  



ES: Cada vez que estoy en territorio recolectando semillas, comiendo de ellas y disepersándolas, siento que soy parte de algo que es eterno y al mismo tiempo sutil. Requiere de mucha sensibilidad mía para poder ser parte. Lo cual puede ser difícil cuando hay otras fuerzas en oposición que son voraces y devastadoras. Todavía no he encontrado como entre ambas. 

WC:  Quizás aparento ser calmada pero soy muy caótica. La cerámica me ha ayudado a navegar mi caos porque cuando la hago me imagino que estoy manipulando la memoria de todo el mundo. Es un tiempo muy antiguo y fértil pues haciéndolo estamos en contacto con todos los ancestros humanos y no humanos descompuestos. Cuando hago cerámica todas estas vidas entonces me doy cuenta de que hay tiempo para todo 

No es una respuesta única frente al mundo. Es necesario estar en un estado de creatividad constante frente a un sistema opresor que siempre está ideando nuevas herramientas para operar. La cerámica ha sido ese canal para encontrar creatividad.  La pregunta es: ¿cómo mantenemos prendida la llama de  la creatividad?

ES: Las amistades son una gran fuente infinita para ello y no quedarnos estáticas. Quizás se trata de dejarnos ser afectadas entre nosotras y seguir mutando. Gracias al hierro de las Congohas recibo tanto de ti y me dan ganas de irme a jugar con la arcilla. 



WC: Cierto, las amistades son todo. Pronto vamos a jugar con la arcilla juntes.  

ES: ¡Hasta entonces!



Walla Capelobo es una artista transdisciplinaria cuyo trabajo se caracteriza por el tiempo, el flujo de energía física y/o espiritual que rodea la tierra a partir del intercambio de minerales a lo largo de la historia, las tecnologías y la regeneración.